¿Quieres tu negocio en internet? ¿Dudas si hacer una página web o una tienda en línea? La razón de ser de una tienda en línea (también conocida como e-commerce) es la optimización de las ventas, la facilitación de la experiencia de compra. Un sitio web (responde más a intereses de presentación institucional (valores de la empresa, e-mail, números telefónicos, testimonios de sus usuarios), si bien suele incluir en su repertorio catálogo de productos y servicios, precios, publicaciones especializadas y medios de contacto inmediato con la empresa. La ventaja fundamental de elegir una tienda online reside en que contiene la misma información que una web tradicional con el valor agregado de una plataforma de comercialización directa.
Para simplificar tu elección, te mostramos los atributos más destacados de una tienda en línea:
La exhibición de productos y servicios en el e-commerce es detallada y abundante. Obedece a protocolos de clasificación que le facilitan al usuario el proceso de búsqueda. Por ejemplo, una librería en línea muestra su stock organizado en categorías (usados, nuevos, infantiles, novela, ensayo, poesía, autor, editorial, tema), diseñadas según criterios de usabilidad claros, pues la intención es lograr que el cliente encuentre -por distintas vías y con fluidez- lo que busca. Al mismo tiempo, cada artículo cuenta con información asociada (fotografías del tomo, fecha de publicación, reseñas, ejemplares disponibles, ediciones, biografía del autor) que enriquece las cualidades de la oferta, despeja dudas y aproximan al usuario al cierre de la compra.
Es un sistema que agiliza el proceso de compra. Provee motor de búsqueda avanzada, estadísticas de visitas y ventas efectuadas, medios de pago, carrito de compras, gestión de facturas. En función de mayor rentabilidad, también da la opción de destacar precios especiales y promover ventas cruzadas de artículos complementarios al elegido por cliente. Es la herramienta esencial de una tienda online.
A la facilidad de poder comprar al instante, de forma fácil, sin necesidad de trasladarse a un local, hay que agregar que una tienda en línea funciona en todo momento. Esta cualidad requiere de un sistema de gestión elaborado, que controle muy bien los procesos de inventario, comercialización y distribución. Pero es una oportunidad incomparable de conversión, en virtud de que el usuario –desde su casa, oficina o dispositivo móvil- no tiene impedimentos temporales para ver la oferta y comprar.
Una de las claves del éxito de todo negocio es conocer a sus clientes. Antes de efectuar una compra, el usuario debe registrarse para tener acceso a su panel de control. Los datos recabados (edad, profesión, teléfono, e-mail) son un patrimonio preciado para identificarlo, acercarse y, a fin de cuentas, fidelizarlo. Además, este registro permite la medición de su comportamiento de búsqueda, lo que facilita las cosas a la hora de diseñar estrategias de marketing y atención al cliente.
Ya conoces las propiedades básicas de una tienda en línea y en qué se diferencia de una página web. ¡Elige el que más te convenga!